Una de las múltiples ventajas del aluminio, es la gran variedad de acabados que podemos obtener, dependiendo de los procesos que utilicemos. Estos son los más usuales, y todos nuestros acabados cuentan con el certificado de calidad qualicoat.

Lacado

En este proceso nuestros productos son sometidos al pretratamiento, preparación y limpieza de los materiales para eliminar suciedades, posteriormente se pasa al recubrimiento con pintura en polvo, cargado eléctricamente con signo contrario al soporte, siendo atraído por la superficie del perfil, para finalmente, realizar el polimerizado, el cual se realiza en un horno de convención de aire, confiriéndole dureza y estabilidad con un espesor mínimo de 60 micras y dando una gran variedad de acabados ya sean en colores, texturas, imitaciones,…clasificándose finalmente estos acabados en estándar, no estándar, especiales y metalizados.

Los más usuales, más económicos y rápidos en plazo de entrega son los estándar.

Madera

En este proceso, los productos también son inicialmente sometidos al pretratamiento, para posteriormente aplicar la base o capa sintética, mediante el efecto físico de la sublimación. El siguiente paso es enrollar el perfil de aluminio aplicado con el papel de impresión en madera, para finalmente introducirlo en un horno donde se realiza la sublimación. Disponemos de multitud de colores y texturas. La calidad final conseguida da un aspecto tan real que cuesta pensar que se trata de aluminio y así conseguimos aprovechar los beneficios de dicho metal al tiempo que nos beneficiamos de la elegancia de la madera.

Anodizado

El anodizado es una técnica utilizada para modificar la superficie de un material. Se conoce como anodizado a la capa de protección artificial que se genera sobre el aluminio mediante el óxido protector del aluminio, conocido como alúmina. Esta capa se consigue por medio de procedimientos electroquímicos, de manera que se consigue una mayor resistencia y durabilidad del aluminio. El espesor de esta capa puede variar entre 5 y 25 micras.

Hay diferentes técnicas para el anodizado, desde los tradicionales como el bronce y la plata, hasta las últimas técnicas basadas en procesos de interferencia óptica, con los que se consiguen acabados verdes, azules,…